#Galapagos la marcha anunciada por la Junta Ciudadana de San Cristóbal se cumplió el viernes 21 de junio. Los galapagueños marcharon y piden la salida del Presidente del Consejo de Gobierno de Régimen Especial de Galápagos (Edwin Altamirano), del Director del Parque Nacional Galápagos y de Sade Fritschi, Ministra del Ambiente del Ecuador.
A Fritschi la identifican como el apoyo de Altamirano en el Gobierno. Lo curioso es que el nuevo asambleísta de ADN (el movimiento del presidente Daniel Noboa). Milton Aguas, asambleísta que llegó por CR5 (movimiento de Rafael Correa) y desde hace unas semanas es de ADN se sumó al reclamo contra el Ejecutivo.
¿Qué pasa en las islas? ¿Quién es el llamado a mediar y resolver los problemas de los habitantes insulares? ¿Qué es lo que se viene?
¿Qué pasa en las islas? La respuesta a estas tres interrogantes es compleja y pasan por considerar que las Galápagos son un Ecuador a escala, con la diferencia que allí habitan unas 35.000 personas, quienes en un 80% están vinculadas al turismo. Y como hemos publicado antes, la masificación del turismo es el problema raíz (junto a la deficiente gestión gubernamental).
El turismo es la actividad económica de la cual se derivan la demanda de energia (92% se genera quemando diesel), se producen desechos, se incrementa la población vía demanda de trabajadores, se ocupa el espacio que no es protegido... Además, en esta maqueta viva del país se reproducen las prácticas del territorio continental.
Por ejemplo, la informalidad del turismo en el Parque Nacional Machalilla se observa ya en las islas. Como los enganchadores (personas que ofrecen tours informales) en la calle principal de Puerto López (Manabí), en #Galapagos los conductores de camionetas en el Canal de Itabaca (entre Baltra y Santa Cruz) ofrecen tours a los visitantes, y esos conductores muestran como un menú los tours, dejando de lado a las agencias operadoras de turismo y a los guías naturalistas fuera del negocio.
En agosto entra en vigencia la única medida planteada para frenar esta masificación: el aumento de la tasa de ingreso a las islas. No es exageración hablar de masificación, los turistas se incrementaron entre el 2019 y 2023 en un 23%; un crecimiento insostenible, la mayor parte de este aumento es de turistas nacionales y los turistas que gastan poco, quienes no compran tours navegables en grandes cruceros.
Este segmento, el de los cruceros, se ha mantenido relativamente a salvo de las fluctuaciones abruptas, lo único que les ha afectado en algo es la percepción de violencia e inseguridad en el Ecuador y una muestra de esto es el aumento de ofertas de último minuto en los cruceros porque no se han llenado.
También en agosto entra en vigencia en San Cristóbal la Resolución 031 del Parque Nacional Galápagos, la cual establece que las visitas al Centro de Crianza de Tortugas sea únicamente con un guía naturalista, como ya ocurre en Santa Cruz en otros sitios de visita. Este requisito previsto en la normativa, fue el detonante para la movilización de los transportistas de esa isla, se calcula que hay 200 camionetas en Puerto Baquerizo Moreno, que es la capital provincial y recibe aproximadamente al 30% de los visitantes que llegan a las islas.
Otro signo de la informalidad en el turismo en Galápagos es el impacto de las plataformas de alojamiento como Airbnb. Los establecimientos en esta plataforma triplican en número a los hoteles, hostales y pensiones formales en las islas. La Asociación de Hoteleros de Galápagos les acusan de competencia desleal, ya que a los formales les cobran hasta por la basura que no generan. La ordenanza impulsada por Fanny Uribe alcaldesa del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Santa Cruz, establece un cobro de USD 3,6 por cada plaza instalada como la tasa de recolección. Esta fue una de sus promesas de campaña (este tema lo abordaremos en detalle en una próxima publicación.
Junto a los temas del manejo turístico están los productivos. Los ganaderos claman por ayuda ante la sequía que enfrentan. Pagan hasta 60 dólares por tanquero de agua y algunos necesitan más de tres a la semana. Este que es uno de los pocos sectores productivos de Santa Cruz está al borde del colapso según sus dirigentes.
En las islas también se vive con matices la mayor presencia de las Fuerzas Armadas en las calles. Aún no hay detenciones de grupos terroristas, pero sí es frecuentes observar a los militares y efectivos navales en labores de control: una muestra es que en operativos conjuntos entre Armada del Ecuador, Parque Nacional Galápagos y la Policía Nacional se han evidenciado redes de microtráfico de drogas, han destruido dos campamentos ilegales de pepinos de mar, el control a las lanchas de cabotaje se ha intensificado, al igual que el comercio de combustibles y hasta hay dos personas detenidas por explotación ilegal de las minas (este es un problema complejo que dedicaremos otra publicación, sí son varios los temas pendientes en las islas).
Al igual que en las ciudades pequeñas, los isleños enfrentan graves problemas de salud originados por el agua con heces que utilizan a diario o la contaminación por los hidrocarburos por el vaciado de sentinas de los barcos de turismo o la mala alimentación (comer sano y variado en las islas es caro e imposible de pagar).
Atardecer en Puerto Baquerizo Moreno. Foto: Franklin Vega
¿Quién es el llamado a mediar y resolver los problemas de los habitantes insulares? El responsable de la gestión del Ejecutivo en las islas es el Consejo de Gobierno de Régimen Especial de Galápagos, Edwin Altamirano, quien fue designado por el presidente Daniel Noboa. Altamirano cuenta con el respaldo de Uribe y de Fritschi. Sin embargo, el papel de Altamirano como mediador de conflictos solo aplica para el sector de los transportistas, con quienes tiene bastante cercanía (en marzo arengó a los transportistas de la isla Isabela para que hagan una paralización para exigir sus "derechos"). Con las movilizaciones del viernes pasado, se cumple el refrán de sembrar vientos y cosechar tempestades.
Altamirano ha dilatado los temas importantes y los urgentes. A pesar que tiene algunos logros en el control de migrantes y al ingreso de motos desarmadas o el cambio de operadora de carga, que a pesar de las críticas ha funcionado adecuadamente o por lo menos no se han producido desabastecimientos en estos meses.
Los logros de Altamirano se cuentan con los dedos de una mano, sus omisiones con el resto de la otra manos y los pies. El Presidente del CEGREG no ha movido un dedo para el control de vehículos ilegales, como una de las motos que conduce, tampoco ha velado para garantizar que los recursos que las islas generan como la tasa de ingreso a las islas regrese completa del Ministerio de Economía y Finanzas.
El Parque Nacional Galápagos no tiene presupuesto para patrullaje, el mantenimiento de las lanchas depende del aporte de ONGs como WILDAIDEcuador Y Jocotoco en Galápagos. En este campo, la Armada del Ecuador también recibe apoyo de estas ONG como fue la donación de una lancha para la Capitanía de Seymour (Baltra). No es exagerado decir que para el patrullaje marino del Parque se depende de las ONG para la compra de un filtro hasta una embarcación.
Altamirano es conocido por apoyar a los alcaldes en lugar de consolidar la posición del Ejecutivo. Con Uribe aplaudió los pirotécnicos insonoros que suenan poquito en Santa Cruz y hasta ahora no ha sancionado esa violación, es lógico su actuar. ¿Cómo sancionar a quién le sostiene y fue su jefa directa? El Presidente del CGREG no se alinea con las secretarías de Estado presentes en las islas; tal como el asambleísta Aguas, sus acciones van en contra de las disposiciones del Gobierno Central hasta que llega una orden directa del Palacio de Gobierno, así pasó con el incremento de la tasa de ingreso a Galápagos, que fue impulsada por el Ministro de Turismo Niels Olsen.
Las islas se abastecen con barcos de carga que zarpan desde Guayaquil. Los contenedores se descargan en barcazas con tractocamiones que realizan cientos de viajes para vaciar los buques de carga. En la foto los trabajos de descarga en el canal de Itabaca. Foto: Franklin Vega
Lo que se viene en las islas es similar a lo que se vislumbra en el Ecuador continental: una pre campaña electoral que arranca con el "rumor oficial" de la supuesta incapacidad del Presidente. Esta afirmación agitó el panorama electoral junto con los apagones que se producen tanto por el exceso de lluvia como por la sequía. En este ambiente electoral, todos los sectores de las islas empiezan a mover sus fichas, a medir y buscar candidatos para la Asamblea Nacional mientras esperan por el candidato a presidente que apoyarán.
En las elecciones pasadas, el grupo de Uribe dio clases de habilidad electorera nivel Pro apoyando a los dos bandos Luisa González y Daniel Noboa. Con los dos candidatos trabajó su gente; Altamirano que fue uno de sus gerentes proveyó la sede para ADN y Milton Aguas padre trabaja con Uribe en el Municipio. Una muestra de las interrelaciones familiares y comerciales que existen en las islas y dificultan la adopción de medidas duras y necesarias. Ojalá se aplique esa máxima de lo "correcto sobre lo popular". Hay que considerar que en las islas es fácil ganar las elecciones. Para la Alcaldía de Santa Cruz, 2.860 votos son suficientes para lograr el poder de decidir e incidir en el futuro de las islas.
En este sentido, las autoridades buscarán incomodar lo menos posible a los sectores productivos y mantendrán las prebendas a quienes les apoyan, por ejemplo el sector del transporte. En las islas hay más de 730 camionetas, la mayoría en Santa Cruz y no sabemos cuantas trabajan de forma ilegal, sin tener permiso de taxis (algo que Altamirano debería clarificar) pero en ese grupo ya se tiene una buena parte de los votos necesarios para ganar, más si se suman a las familias de los dueños de camionetas, con eso tienen casi la mayoría.
En resumen, lo que se viene es una temporada sin sanciones ni cambios drásticos. Las "autoridades" buscarán que las decisiones no afecten al calendario electoral: en agosto son los procesos de "democracia interna" en las organizaciones políticas, el 11 de septiembre es la convocatoria a elecciones y el 13 de ese mes se inscriben las candidaturas. En este marco, la marcha del viernes fue un termómetro electoral y a la vez una muestra que el orden les es ajeno a varios grupos de isleños.
Quienes logran ver más allá de lo inmediato en las islas están en sus terrazas, oteando las calles sin involucrarse de frente, no logran explicar ni convencer a sus paisanos que si no se pierde un poco ahora, corren el peligro de perder todo en un futuro cercano. Nos referimos a controlar el incremento del turismo, si no se frena y se cambia el modelo, el archipiélago quedará cada vez más afectado y con las islas sus habitantes más débiles, con menos recursos.
El botadero de basura de Santa Cruz está saturado. Foto: Franklin Vega.
Comments