Los ambientalistas han sudado la camiseta en la aprobación de la moratoria desde el 2020
- Franklin Vega
- 5 sept 2021
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Cristina Cely, médico veterinario y animalista, cuenta el proceso de plantear la moratoria temporal para la comercialización de tiburones. Cely ha participado en varias campañas en el mar con la ONG Sea Shepherd, es decir ha estado en persecuciones de barcos que hacen pesca ilegal y ha recolectado redes fantasma y documentado los impactos del palangre. Actualmente es directora de One Health Ecuador.
One Health Ecuador presentó en junio del 2020 un oficio a la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional. Ese documento estĆ” firmado por 62 organizaciones de todo el mundo, con cientĆficos reconocidos.
El detonante para llegar a la propuesta de moratoria fue el intento de aclarar el caso de las 26 toneladas de aletas de tiburón que se exportaron a Hong Kong como pescado seco y que hasta la fecha no tiene una sanción penal, espero que eso no prescriba. Para lograr esa carta, me contactĆ© con especialistas en varios paĆses del mundo, gracias a mi trabajo en defensa del mar por mĆ”s de 10 aƱos, he logrado consolidar una red mundial de contactos que me permiten obtener y analizar información.
La moratoria temporal para la comercialización de tiburones y sus partes (aletas) nació precisamente de los anĆ”lisis realizados y de las recomendaciones de expertos tanto en biologĆa como expertos en pesca. No es un capricho de āhippies abraza Ć”rbolesā, son cientĆficos, biólogos y decenas de personas que investigan y que estamos preocupados que los pescadores artesanales no se queden sin pesca.
El apoyo de los ex integrantes de la Comisión de Biodiversidad fue bÔsico para pedir información oficial y la comparecencia de las autoridades como los representantes del ministerio de Producción que hoy son los mismos y que se negaron a participar ni entregaron la información a tiempo.
Este es un proceso que ha rebasado el interƩs de los grupos animalistas y ambientalistas. Es notorio como gente que no estƔ vinculada a estas causas participa y comenta en redes sociales sobre la pesca indiscriminada de tiburones.
A pesar que no se logró que la Asamblea apruebe la moratoria, la protección de tiburones avanza con pasos firmes. Ya no es el Ecuador del 2007 cuando se promulgó el Decreto Ejecutivo 486, que permite el desembarque y comercialización de tiburones enteros, pero que no establece cual es el porcentaje de incidentalidad, es decir no hay un lĆmite. Igual que la Ley de Pesca vigente.
En el todo el mundo se estĆ”n cerrando las vĆas para movilizar aletas de tiburones. Muchas aerolĆneas y lĆneas navieras no llevan este tipo de carga, por eso ahora las declaran como pescado seco. Lo que se conoce del contrabando es mĆnimo; en el 2018 en PerĆŗ hubo en decomiso de 45 toneladas de aletas que aĆŗn no se aclara y que estĆ” involucrada la misma empresa de las 26 toneladas de Hong Kong.
Es una lucha a largo plazo que no recibe financiamiento de ninguna organización nacional ni extranjera. He recibido apoyo de ONG en forma de asesorĆas legales, pero no para otros gastos. Para mĆ, defender los tiburones, es defender la vida, defender el mar. No tengo hijos, pero pienso que mundo dejaremos a los niƱos y jóvenes.
Estoy convencida que al exigir transparencia y trazabilidad de la pesca se lograrÔ parar el negocio de las aletas. Saber dónde y qué se pesca. No podemos seguir permitiendo que sean los lobos quienes se organicen para cuidar las ovejas dejando de lado a los pastores.
