Los efectos de la prohibición de CITES para exportar #tiburones empiezan a sentirse luego de cuatro meses. Un análisis corto en cuatro actos con el silencioso aval de los ministerios del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y de Producción, que tiene bajo sus responsabilidades los temas pesqueros.
Primer acto: la protesta.
Hoy en Manta decenas de comerciantes de tiburones y sus aletas cerraron la calle frente a Playita mía, Tarqui. Los comerciantes reclaman por los permisos para exportar tiburones y sus aletas. "Estamos cansados de que las autoridades del sector pesquero Subsecretaria de Pesca del Ministerio de Producción, Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca y del MAATE se tiren la pelotita para evitar movilizar nuestro producto a otros países y hacia la frontera" recalcó John Vera presidente de la Asociación 5 de junio en declaraciones para el medio Triple Vía Digital Manta.
Los manifestantes también exigieron la salida de la ONG WWF de la Subsecretaría de Pesca a quien acusan de estar controlada por españoles. "En España comen tiburón, pero aquí nos prohiben". Piden al presidente Daniel Noboa que se acuerde que ellos caminaron junto a él en la Playa de Tarqui y que le dieron y le darán el apoyo. "Somos víctimas del robo, la extorsión y las leyes que no sirven para nada".
Segundo acto: cuál es el impacto económico/ambiental?
John Vera en declaraciones para Bitácora Ambiental enfatizó que ellos utilizan todo el tiburón: la carne que se vende como corvina sin hueso en la Sierra del Ecuador, como pescado apanado, ceviche o chicharón son de tiburones. Las aletas que se exportan a #Perú y de allí a #China, la piel que se curte para venderla y hasta los dientes que se utilizan para artesanías... Con los desechos se hace harina de pescado: "todo se utiliza".
La carne de tiburón bajó de USD 0,40 la libra a USD 0,10 la libra y "no hay quien compre". Además, las aletas pasaron de USD 50 el juego, dependiendo de la especie a USD 10. Porque quienes las compran las secan y las acopian para luego exportarlas. En Bitácora Ambiental recogimos varias declaraciones de pescadores que afirman que el contrabando de aletas se ha mantenido y es más lucrativo aún por los bajos precios a los comerciantes.
Los tiburones son predadores tope, son los encargados de mantener las poblaciones de otras especies de peces saludables. Sin embargo, sus poblaciones están declinando por la sobre pesca y la pesca dirigida a los tiburones. Los impactos de la pesca de los tiburones sobre la vida marina es enorme. "Comer un tiburón, es como comerse un jaguar o un león. Ud lo comería?" con esta frase resume el científico Randal Arauz, fundador Programa Restauración Tortugas Marinas (PRETOMA), la importancia de mantener a los tiburones protegidos desde Costa Rica, donde libran una batalla similar, solo que allí WWF ya no interfiere en temas pesqueros.
En Ecuador, la pesca de tiburones y su protección tienen controles de cartón. Solo se permite la pesca incidental, es decir aquella que se produce por "accidente"; pero puede caer uno o cien, que igual se autoriza su comercialización. Hay varios Acuerdos Ministeriales y Proyectos para proteger a los tiburones, pero no existe el dinero para aplicarlo. Por ejemplo, el Plan Tiburón que está vigente desde el 2019, requiere USD 45 millones para su implementación que no hay ni los pocos inspectores pesqueros tienen los recursos y la protección para hacer su trabajo en las playas que son el territorio de los Grupos de Delincuencia Organizada (GDOs) ante los cuales los pescadores y los comerciantes claman por protección.
Tercer acto: Quién pesca tiburones?
En Ecuador se vive una contradicción permanente en cuanto a las cifras y datos pesqueros. Por un lado el Ministerio de Producción y algunas ONG hablan de transparencia y trazabilidad pesquera, pero la realidad de este sector es tan opaca como las gafas que ocupa el Sr presidente Noboa. Para colmo, desde abril 2023 todos los datos pesqueros son confidenciales, pero a la vez el MAATE se ufana de cumplir el convenio de Escazú que tiene como objetivo la transparencia de la información ambiental.
A pesar del afán de ocultar los datos de pesca, podemos afirmar que los responsables de la pesca de tiburones son en promedio en un 65% los barcos palangreros con casco de acero (buques pesqueros industriales) y en un 35% los barcos pesqueros con casco de madera (los palangreros o nodriza).
Sin embargo, faltan considerar las capturas de los pescadores artesanales (se calcula que hay 8.000 fibras de pesca) ni tampoco de conocen los tiburones que caen como pesca incidental en las redes de cerco de los barcos atuneros, que pescan en promedio 250.000 toneladas de atún al año; de estas afirman que el 1,8% es pesca incidental; esto quiere decir que 4.500 toneladas, de estas cuántas son tiburones, rayas, tortugas delfines (sí, pescan sobre los parientes de Flipper y los atuneros tienen un límite de delfines que pueden morir en sus redes).
Ahora traduzcamos los porcentajes a toneladas de tiburones. En el 2023 el Ministerio de Producción reportó que se descargaron 124.973 tiburones (de 7 especies) que equivalen a 3.061 toneladas. De estas, se exportaron 851 toneladas de enteros (con sus aletas) y 3,5 ton de troncos de tiburones pescados por barcos pesqueros industriales de acero. Los destinos fueron España, Portugal y marginalmente Perú. Mientras que de los barcos con casco de madera (los palangreros o nodriza) se exportaron 158 toneladas de troncos de tiburones frescos y 167 toneladas de aletas. El destino de las aletas es un 100% Perú.
En el 2022, el Ministerio de Producción reportó que se descargaron 112.563 tiburones (de 7 especies) que representan 2.719 toneladas. De estas, se exportaron 647 toneladas de enteros (con sus aletas) y 42,9 ton de troncos de tiburones pescados por barcos pesqueros industriales de acero. Los destinos fueron España, Portugal y marginalmente Colombia. Mientras que desde los palangreros de madera se exportaron 225 toneladas de troncos de tiburones frescos y 162 toneladas de aletas. El destino de las aletas es un 100% Perú.
Estos datos son calificados como parciales e incompletos tanto por activistas, pescadores conscientes (que sí hay) y biólogos pesqueros. El mismo exministro de Ambiente, Gustavo Manrique, afirmó en el 2022 que se pescaban más de 400.000 tiburones anuales en Ecuador y "quedó debiendo" un Decreto Ejecutivo para protegerlos que el sector pesquero industrial bloqueó sistemáticamente en la Presidencia.
Cuarto acto: Hay control a la pesca y exportación de tiburones? La respuesta corta es un NO rotundo. Una muestra son los argumentos de CITES para prohibir la exportación de tiburones y sus aletas vigente desde el 11 de marzo del 2024. En Bitácora Ambiental hemos documentado varias inconsistencias en las cifras pesqueras en especial las de atún y de las aletas. También expusimos las rutas del contrabando de tiburones, sus aletas y mantarrayas se realiza al Perú por vía terrestre y marítima. Si no fuese por la acción de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) del Perú, no se conocerían de los alijos de tiburones decomisados en los pasos de frontera entre Ecuador y Perú.
También hemos visibilizado las evidencias y las acciones que activistas, como Cristina Cely, han realizado durante años para que se regule la pesca de tiburones e incluso la propuesta de moratoria a la comercialización de escualos que la anterior Asamblea Nacional del Ecuador descartó y que ahora se ven las consecuencias; que para variar, recaen sobre los eslabones más débiles de la cadena de valor de de la pesca: los pescadores artesanales y los comerciantes; y, por su puesto, sobre los tiburones de los cuales se ven las poblaciones cada vez más reducidas.
Qué dicen los responsables?
Ni Producción ni el MAATE tienen una postura clara ni oscura, solo han realizado unas pocas reuniones y hace un mes presentaron una consultoría sobre las poblaciones de cuatro especies, pero todo a puerta cerrada. Tanto
la Ministra de Producción, como la viceministra de Pesca, Rafaela Hidalgo, ni Sade Fritschi han respondido a los múltiples pedidos de información sobre el manejo de la pesca. Entre las dos carteras de estado hay un vacío legal los tiburones no son vida silvestre ni recursos pesqueros: son solo números para los burócratas de turno y no es un tema bonito para salir en #TikTok. Mientras las autoridades no actúen, queda en los ciudadanos de a pie exigir que los recursos marinos que son de todos se protejan, se manejen de forma adecuada y que el ratón no siga cuidando el queso en temas pesqueros.
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